Sirio es la estrella más brillante que podemos ver a simple vista desde la Tierra.
Es tan brillante que la hallamos sin dificultad en noches de Luna llena o desde nuestras ciudades iluminadas.
Este astro se encuentra aproximadamente a 8 años luz de nosotros.
Sirio, como vimos en una publicación anterior, pertenece a la constelación del Can Major o Perro Mayor. Por eso, antiguamente, cuando Sirio aparecía por primera vez en el horizonte la gente en Egipto sabía que se avecinaban los días de la
canícula. Es decir, los días perros -del Can Mayor- que coincidían con los días más calurosos del año.
Nuestros campesinos llamaban
canícula a los días del Veranillo de San Juan, que hasta hace poco ocurría aproximadamente en junio o julio, con las vacaciones escolares de medio año.
Pero Sirio guarda un misterio.
Alrededor de este astro gira, como si fuese un planeta, otra estrella de características extraordinarias. Se trata de una estrella que solo puede ser observada con telescopios muy potentes. De hecho, es un astro blanco muy pequeño un poco más grande que nuestro planeta. Esta clase de estrellas es conocida como
enanas blancas.
Sirio tiene, pues, una enana blanca como compañera.
En las enanas blancas la materia está degenerada, pues ha sido sometida a presiones tan descomunales que los electrones y los protones llegan a acercarse tanto que en determinado momento, debido a las fuerzas de repusión, los electrones son arrancados de los protones. En su lugar solo queda una materia formada únicamente de neutrones. Una cucharada de esta materia pesa toneladas.
La siguiente imagen muestra a
Sirio A que es la estrella que vemos sin dificultad. Por su parte,
Sirio B es la enana blanca invisible a simple vista.
Imagen tomada de
http://reydekish.com/2014/07/18/los-dogon-y-su-inexplicable-conocimiento-de-sirio/
Ahora bien, la gente amante de los misterios en que aparecen involucrados los extraterrestres dicen que en África existe una tribu que sabía de la existencia de Sirio B mucho antes de la invención del telescopio. Aún más, afirman que esta tribu -los dogones- conocen también otra compañera de Sirio, en este caso, una enana roja.
Los astrónomos aún discuten si de veras existe tal estrella a la que de momento se le designa como Sirio C.
En internet hay varias páginas que hablan de los dogones. En algunas se comenta, por ejemplo, que fueron visitados por extraterrestres que venían de un planeta de Sirio y les enseñaron a los dogones acerca de la existencia de Sirio B y C. ¿Sera?
SUGERENCIAS
Contemple un rato a Sirio e imagine la enana blanca invisible a sus ojos.
Aquí hay una sencilla explicación de qué es materia degenerada.
Si quiere más información acerca de la tribu de los dogones la encuentra en este
sitio.
Esta otra
página también aporta más información al respecto.
Analice usted mismo el contenido de estos textos y llegue a sus propias conclusiones.
